Estregiro

Lo que voy a transcribir a continuacion es un cuentito que escribi hace como 3 o 4 años, creo que es justo que hoy, cumpleaños de la persona que acuñó el nombre de "Estregiro" lo transcriba a aqui como parte de mi felicitacion.

Estregiro

Había una vez en un reino muy lejano una princesa de ojos de almendra y cabello como el cobre, esta hermosa princesa respondía al nombre de Estregiro.

Estregiro amaba las flores, pero su preferida sobre las demás era el girasol, y así como esa flor, Estregiro seguía no solo al sol sino a otras muchas estrellas en su viaje por la bóveda celeste. La princesa Estregiro amaba tanto a las estrellas que el cielo le regalo un lunar en su iris izquierdo con la forma de una.

En aquellos tiempos había también en esas tierras un joven juglar con alma de girasol que desde el jardín seguía con la mirada a Estregiro através de los ventanales de palacio, pero si este joven tenia alma de girasol es por que Estregiro lo amaba a el también.

Y Juglar correspondía a ese amor cada noche contando historias y arrullando a la princesa con canciones de tierras lejanas después trepaba al balcón de la princesa y ya en su alcoba Estregiro recostada en su regazo le decía –por favor cuéntame un cuento…

Entonces Juglar se aclaraba la garganta para después contar historias de un girasol, que por ser hijo del sol y de la luna lucia en sus pétalos un brillante color carmesí.

Así pasaban las noches y los días aquellos dos enamorados, hasta que un mal día sirenas extrañas alejaron al juglar de la princesa con sus hechizados cantos, Juglar se aparto de Estregiro buscando el origen de la melodía, y así se enmudeció la voz de su alma.

Juglar ya no cantaba, ni reía, algo en el se había apagado, vagaba triste y solo arropado por la lúgubre noche, la melancolía era su manto y de su boca solo salía un quejido lastimero, al abandonar a Estregiro había perdido la inspiración, el amor y la bondad, con el sol de sus cabellos había quemado sus poesías, sus historias y canciones, sepultados debajo de la estrella de su mirada se encontraban en lapidas negras los versos, cuentos y canciones. Y el juglar comenzó a secarse por dentro.

Con el tiempo se recupero pero nunca volvió a ser el mismo, volvió a cantar, pero sus canciones estaban plagadas de resentimiento y soledad, sus historias ya no eran felices, jamás volvió al reino de Estregiro, que en sus cabellos llevaba engarzada no solo la poesía del juglar, sino su vida misma. Algo había muerto dentro de Él, ese algo era Él.

Así iba vagando el juglar por el mundo, recogiendo corazones poco mas maltrechos que el de el, mujeres solas, mares secos y soles fríos buscando regresar al calor del girasol, diciendo amar a aquellas mujeres, buscando el inexistente, amando con un amor que no venia de lo profundo de su alma, sino de los oscuros fondos donde habitaban las sirenas.

Y era ese amor el que no le dejaba ser y vivir, era ese recuerdo del perfume de la flor del sol, esa absoluta certeza de estar perdido en reinos lejanos sin posibilidad de regresar lo que lo llevo a buscar y buscar, a idealizar, cambiar, presionar, manipular, y en una palabra, a Destruir, el corazón de cada mujer que enamorada lo miraba a los ojos y le decía: -por favor cuéntame un cuento…

FIN


Feliz cumpleaños Pelirroja. ¿que mas digo? ah si, ya se: tiraste todas mis cartas!! te pasaste de lanza la mayoria eran textos ineditos (tenian un apice de valor literario pero tenian). bueno ya que, pero no manches de menos me las hubieras regresado, con esas y las tuyas que tengo aqui bien podria haber editado una novela epistolar.


En fin sabes que se te quiere.

JORGE.


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